Una buena sesión de retratos empieza mucho antes de presionar el obturador. Estos pasos generales te ayudarán a obtener resultados consistentes, ya seas principiante o profesional.
1. Define el Concepto y Mood Board
Reúne referencias visuales en una carpeta digital: colores, poses, expresiones. Incluye 3-5 imágenes que transmitan la emoción deseada. Comparte el board con el modelo 48 horas antes.
2. Elige Vestuario y Accesorios con Intención
Opta por prendas lisas o texturas sutiles que no compitan con el rostro. Lleva opciones neutras (beige, gris, negro) y un pop de color coordinado. Evita logos y estampados grandes.
3. Dirige la Pose desde lo Natural
Comienza con posturas relajadas: peso en una pierna, hombros ligeramente girados. Usa verbos simples: “inclina la cabeza hacia la luz” o “relaja los hombros”. Captura micro-expresiones entre instrucciones.
4. Controla la Luz para Resaltar el Rostro
Busca luz lateral suave (ventanas, sombra de árboles). Usa un reflector blanco para rellenar sombras bajo los ojos. En exteriores, coloca al modelo de espaldas al sol para evitar entrecerrar.
5. Edición que Potencia, No Transforma
Retoca imperfecciones con healing brush, suaviza piel con frequency separation y ajusta contraste selectivo. Mantén la textura natural de la piel visible.
Con práctica, cada sesión fluirá mejor. ¿Cuál es tu truco favorito para romper el hielo con modelos?